Heráclito

Según Heráclito, los sentidos nos engañan porque nos hacen creer en:
1. la existencia de seres fijos y estables
2. un único principio que subyace al cambio
3. la existencia del movimiento
Según Heráclito, la razón nos lleva a la conclusión de que:
1. la realidad cambia sin orden alguno
2. los entes que conocemos tienen cierta permanencia
3. los entes cambian constantemente siguiendo una determinada proporción
La frase “aguas distintas fluyen por los mismos ríos” significa:
1. que los ríos carecen de una identidad permanente
2. que un río es tal porque su agua fluye, si no, sería un charco o una laguna
3. que la realidad es tan sólo cambio
Aplicada al conjunto de la realidad, la sentencia “aguas distintas fluyen por los mismos ríos” significa:
1. que no existe identidad, sino cambio
2. que la identidad se constituye gracias al cambio, y no a pesar de él
3. que cada ente tiene una identidad, a pesar del cambio
El Logos es una proporción entre contrarios. Dichos contrarios deben entenderse como:
1. principios independientes e irreconciliables
2. extremos de un continuo
3. principios distintos pero compatibles
El Logos de Heráclito es un arjé inteligible porque:
1. no se refiere a un tipo de ente, sino a una relación entre entes
2. no guarda ninguna relación con la materia
3. llegamos a él a partir de la distinción entre apariencia y realidad
Según Heráclito, el cambio constante:
1. se produce de manera caótica
2. está regido por una armonía estática
3. está regido por una armonía dinámica
El Logos de Heráclito es
1. solo un principio de la naturaleza material
2. solo una regla de razonamiento
3. un principio tanto metafísico como ético y epistemológico
El Logos se identifica con
1. la materia
2. el Ser de Parménides
3. el alma humana
El Logos de Heráclito y el Ser de Parménides se parecen en que ambos:
1. constituyen el conjunto de lo real
2. se identifican con el pensamiento
3. implican que la realidad sensible es ficticia

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